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"Y ahora cómo lo digo", la asignatura pendiente en educación superior
Última modificación: 24-09-2019
Resumen
Una sociedad inclusiva asegura a todas las personas las oportunidades y recursos necesarios para participar plenamente en la vida económica, social, política y cultural. Una persona vulnerable es aquella que padece una debilidad (familiar, relacional, socio-económica…) que hace que se encuentre en una situación de riesgo de exclusión social. Las personas con discapacidad intelectual es un colectivo que estaría incluido dentro de esta población en situación de riesgo reduciendo su participación en la vida social, aumentando su inseguridad y baja autoestima. Los proyectos de educación en valores permiten generar expectativas positivas en estos colectivos permitiendo a estas personas desarrollarse en un entorno más autónomo. Las actividades de Aprendizaje-Servicio son una herramienta que permite adquirir aprendizajes a través de la experiencia, los alumnos deben planificar, desarrollar y evaluar las actividades destinadas a la mejora de la comunidad. Con estas experiencias los alumnos de diferentes cursos del Grado en Farmacia y Educación Infantil y Primaria participaron en distintas actividades para mejorar la comunicación entre personas con discapacidad intelectual y los profesionales sanitarios. Igualmente los alumnos consiguieron profundizar más en los contenidos de las asignaturas implicadas y pusieron en práctica sus habilidades comunicativas, además de sensibilizarse con la problemática que rodea a esta población.
Palabras clave
inclusión; discapacidad intelectual; Aprendizaje-Servicio; habilidades comunicativas; profesional sanitario
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